Bitácora de Estudios Sociales EGB
lunes, 17 de agosto de 2015
miércoles, 5 de agosto de 2015
CUIDADO...HAY QUE REFLEXIONAR: 2 DE CADA 10 EMBARAZOS EN EL ECUADOR SON DE ADOLESCENTES
A través de las acciones desarrolladas por la Estrategia Nacional Intersectorial de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enipla), en Ecuador, en el período 2011 y 2012 se incrementaron las consultas para prevenir elembarazo no deseado en un 16,18%; mientras que las consultas por morbilidad en 15,36% y las atenciones en planificación familiar en 9,53%.
El país está entre los tres primeros de América Latina con las tasas más altas de embarazo adolescente. El promedio regional es de 17% (porcentaje de adolescentes en gestación del total de embarazos), pero Ecuador está en el 22%.
Le supera Venezuela con 24% y Haití con 26%, explicó el representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Jorge Parra.
A pesar de que el embarazo ha disminuido entre 35 y 45 años, aumenta entre 15 y 19 años. Además, no decrece en América Latina, como en otros países desarrollados, considerando que en el mundo el promedio de embarazos adolescentes es del 10%.
El panorama
Según el INEC, dos de cada 10 partos son de adolescentes de 12 a 19 años, mientras que cinco de cada 10 adolescentes son padres. La tasa más alta se evidencia en la Amazonía, la frontera norte, Sierra Centro y en Guayas.
Las características principales en los embarazos en adolescentes entre 15 y 19 años son la inequidad de género, las prácticas culturales, la pobreza, la falta de educación sexual y el poco acceso a servicios de planificación familiar. En cambio, el factor predominante en menores de 15 años es la violencia sexual.
De acuerdo a un estudio realizado por la Fundación para el Desarrollo en Esmeraldas, Manabí, Pichincha, Cotopaxi y Pastaza, se encontró que los embarazos están vinculados con la autoestima de las adolescentes, quienes inclusive lo toman como un plan de vida. También determinaron que existe una “desvalorización de la sexualidad y desconocimiento del cuerpo”, explicó el antropólogo Richard Salazar.
Entre las consecuencias que mencionó el experto, está la violencia y repudio de las familias, la discriminación de la sociedad, las dificultades de encontrar un empleo y la interrupción o abandono de la educación.